El niño interior, la relación más importante de tu vida
Según Carl Jung ( uno de los Psiquiatras y Pensadores más destacados de la historia. Un investigador incansable preocupado por entender la naturaleza de la especificidad humana, quien considero que la Psicología era una herramienta básica para el ser humano),es el alma de la persona creada en nuestro interior por medio de la experiencia vital. Representa una plenitud que abarca lo más profundo de la naturaleza. La voz del niño interior se considera vital en el proceso de reencontrarnos con nosotros mismos. El niño es igual al subconsciente y es el único que tiene la llave para entrar allí.
La conciencia significa Padre-Madre, el subconsciente es el hijo (Niño interior) es el representante del alma. El niño interior contiene la causa real de equilibrio y desequilibrio emocional.
Sabemos que el mundo físico está regido por la Ley de la Dualidad, un aspecto físico y uno energético. Esto forma parte del diseño original del ser humano. La constitución cerebral tiene un hemisferio izquierdo (Lógico y racional) y un hemisferio derecho (Subjetivo y simbólico); de acuerdo a esto , dentro de nosotros llevamos a un niño dividido.
Todo dentro de un Plan Divino, esto está sustentado para el plano físico por las teorías de Identidad y Socialización, estas evidencian cómo se conforma, se programa un niño herido que almacena la programación de la mente colectiva, lo que aprendimos y modelamos de los demás para poder funcionar, regido por la Ley de la Causa y Efecto, con las deudas pendientes por cancelar de otras vidas (hemisferio izquierdo, un niño víctima, dependiente, externo) y un niño sano que representa al original, al alma (Parte energética), el Yo Verdadero.
Por que el niño herido lo venimos a sanar para evolucionar y al niño sano lo venimos a recuperar - a reconectar y eso se cumple cuando elevamos la conciencia, despertando, reconociendo que no somos un cuerpo físico, que somos partículas divinas, almas hechas a imagen y semejanza de Dios; seres poderosos, de paz, amor, libres y victoriosos.
Sanar al niño herido es cuestión de decisión propia, de responsabilidad y determinación. Se requiere valentía para trascender, para convertirnos en lo que realmente somos. El Maestro Jesus es nuestro modelo , nos dejo sus enseñanzas y nos dejo el plan de acción para conseguirlo, vale la pena cumplir la misión de vida al estar aqui.