El propósito del ser humano al vivir una experiencia de vida física es buscar y encontrarse a sí mismo, recordar su verdadera identidad y su sentido de pertenencia. La dualidad, la ley que rige el mundo físico, está llegando a su fin, lo que significa el inicio del fin de la oscuridad y el paso a un tiempo de Gran Esperanza. La Tierra está experimentando un proceso de transformación, y el hombre es una pieza crucial en este proceso de cambio, co-creador junto con la Fuente Divina. El libro busca compartir la experiencia personal del autor y su búsqueda de la verdad, para que las personas despierten y reconozcan la esencia divina que llevan dentro y se abran a los cambios inminentes que requiere el Nuevo Mundo, la Nueva Era. La realidad del mundo actual está convulsionada por una crisis globalizada en la que colapsan todas las estructuras socioeconómicas que conforman el mundo actual. La verdadera crisis es la falta de identidad.